miércoles, 12 de abril de 2017

th1rteen r3asons why (Thirteen Reasons Why)

Me he subido a este Hype train sobre la nueva serie de Netflix (basada en un libro) Thirteen Reasons Why (o 13 razones por las cuales, en su poco halagador título en español). No he terminado de ver la serie, pero me gustaría comentar lo que he visto artísticamente en ella. La premisa gira alrededor del suicido de la adolescente de 17 años, Hannah Baker y el impacto que el acontecimiento dejó en su escuela. Clay Jensen, un amigo de Hannah se encuentra que ella dejó instrucciones extrañas que lo llevarían a descubrir las razones por las cuales ella decidió terminar con su vida. No diré más sobre la trama para no arruinarla para nadie, sin embargo sí puedo decir lo siguiente: es una serie que nos habla de la incómoda verdad del acoso escolar y de sus consecuencias. Teniendo una línea de tiempo discontinua con numerosos flashbacks podemos ver a un paso relativamente rápido todas las cosas que llevaron a Hannah a pensar que quitarse la vida era la única opción. La fotografía de la serie me encanta porque la saturación del color es la que nos permite saber si nos encontramos en el presente (poca saturación, una fotografía fría en general) o en el pasado (mayor saturación y colores más vivos). Aquí podría criticar que también la herida en la frente de Clay Jensen, que debió ser suturada,  pero ayuda a identificar en qué etapa de la línea del tiempo nos encontramos, se llega a ver muy falsa en algunas ocasiones. He encontrado chistes que en las redes sociales que me demuestran que no mucha gente comprende el verdadero trasfondo de la serie (o quizás por no haberla terminado es que tengo esa opinión) puesto que el humor refleja una falta de empatía ante la personaje principal, casi burlón. Hannah no busca venganza (¿o sí?) a través de sus "indicaciones post mórtem" sino mostrarle al mundo de lo que fue víctima.
Con temas desde las fluctuantes relaciones interpersonales de la preparatoria hasta el acoso y la violación, la serie me cautivó desde el principio y en su versión doblada al alemán funge como excelente práctica para el idioma. 
Me agradaría mostrarle a mis lectores ejemplos de la saturación de color de la serie pero me encontraría infringiendo leyes de derechos de autor, por lo qué me quedaré con la recomendación de que busquen el libro y la serie.
Hasta la próxima.

martes, 28 de marzo de 2017

Vocalise

Vocalise es una de las obras más famosas de Sergei Rachmaninov, compuesta en 1915, como parte de un conjunto de obras llamado "14 romances" o "14 canciones". Es una obra que fue dedicada a la famosa soprano rusa Antonia Nezhadanova, íntima amiga de Rachmaninov.
El atractivo de esta obra, además de su intensa expresividad melódica es que no contiene letra, sólo debe de cantarse con una vocal (habitualmente "a" aunque el cantante puede escoger la que más le guste) a lo largo de la obra. El hecho de que la melodía por sí misma represente la expresividad de una voz humana ha dado lugar a numerosas adaptaciones para diversos instrumentos.
En este breve comentario comparto numerosas versiones de esta pieza que jamás falla en llevarme de la horrible realidad a 5 minutos de relajación y promesas de tiempos mejores.

Hasta la próxima

miércoles, 15 de marzo de 2017

Inaudito

El sábado pasado fui testigo de algo que jamás pensé atestiguaría. La OFUNAM se vistió de gala para recibir a dos músicos británicos e interpretar un programa 100% británico. La maestra Catherine Larsen-Maguire comenzó con una energética interpretación de la suite del ballet El perfecto tonto de Gustav Holst. Una interpretación digna de una ovación de pie. A continuación Nigel Shore ofreció su interpretación para el estreno en México del moderno concierto para oboe de James MacMillan. Nigel Shore mostró su virtuosismo con el oboe al lograr los cambios de dinámica tan exigentes que solicita MacMillan y con una expresividad imponente aún por encima de la dificultad técnica del concierto. Musicalmente considero al concierto denso y complejo, no por ello desagradable en lo más mínimo. Sin embargo, nuestra historia se complica justo en este hecho, la densidad del concierto. 
Cuando terminó, el público aplaudió de manera modesta puesto que era notorio que no se había comprendido la obra y que la destreza de Shore había pasado desapercibida por un público que venía a escuchar otra cosa. Sin embargo un individuo del público se levantó e hizo señas obscenas y gritó a Shore mensajes con un lenguaje soez. El público no percibió esto y siguió aplaudiendo y, como es costumbre del público mexicano, exigió un encore lejos de seguir aplaudiendo al maestro. Cuando Nigel Shore se aproximó por última vez al escenario, no para tocar un encore sino para dar una reverencia, el público guardó silencio y cuando se dieron cuenta de que no tocaría, aplaudieron de manera forzada y el aplauso había muerto antes de que Shore saliera de la sala. Esto demostró el mal gusto del público mexicano no conocedor pero no fue lo que desencadenó los hechos que a continuación relataré. 
Tras el intermedio los músicos se dispusieron en sus lugares para interpretar las Variaciones Enigma de Edward Elgar. Afinaron como es costumbre y el público guardó silencio, sin embargo la directora no apareció. Pasaron los minutos y algunos músicos se aproximaron a las salidas laterales del escenario para ver qué pasaba. Apareció la encargada de relaciones públicas y solicitó paciencia puesto que estaban experimentando "algunos problemas". 
El tiempo transcurría y una pequeña multitud principalmente compuesta por los "boleteros" de la sala se comenzó a formar alrededor del hombre que había gritado majaderías a Shore. Personas a mi lado comentaron que el hombre se encontraba fajo la influencia de copiosas cantidades de alcohol o alguna droga y que en la cafetería había arremetido contra una persona inexistente gritando que el público sólo aplaudió a semejante basura porque el solista era británico" (evidentemente he maquillado sus soeces aseveraciones). 
Era ahora evidente, la directora no saldría a interpretar a Elgar hasta que este individuo se retirara de la sala. Encontrándose en un estado mental tan alterado no tenía ni siquiera el poder de levantarse de su butaca, catalizado por su necedad. Tras cuarenta minutos de forcejeo fue retirado de la sala y la directora salió a ofrecer una espléndida interpretación de las variaciones enigma, con una fuerza sin igual. El público también se comportó especialmente bien, viendo que lo que Larsen-Maguire da, Larsen-Maguire lo quita. 
Habiendo sido testigo de semejante atrocidad disfruté mucho de las variaciones enigma y de una enriquecedora conversación con las personas sentadas a mi lado. 
Comparto las variaciones engima: primero la novena variación Nimrod que hace alusión al personaje del Génesis, luego en su forma completa dirigidas por el gran Leonard Bernstein y luego en su forma para arreglo de piano. Posteriormente abordaré las variaciones enigma a detalle. 
Los gráficos que acompañan al vídeo no tienen mucho que ver con la historia real de las variaciones Enigma





Disfruten de todos los beneficios de la vida.

El hombre de la Mancha

En algún lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme... la novela de Cervantes sirvió de inspiración para un musical de 1965 The man of la Mancha. He de admitir mi ignorancia al respecto, siendo admirador del teatro musical es penoso no conocer una obra de semejante calidad. La obra comenzó un poco árida para mi gusto, pero mejoró substancialmente cuando se comenzaron a introducir las canciones y motivos de cada personaje.
Un atractivo añadido es que esta obra es viva imagen del teatro dentro del teatro. En la obra se interpreta una obra teatral y los personajes a su vez tienen personajes, por lo que resulta bastante interesante. Incluso en una escena, el asistente de Cervantes quien interpreta a Sancho Panza, se convierte en director de una nueva farsa dramática para que Don Quijote no sufra con la realidad de su situación.
El elenco me agradó mucho, los actores lograban dar vida a sus personajes y a los personajes de sus personajes con altísima calidad. Uno que otro personaje secundario carecía de afinación ocasional pero no fue un aspecto negativo para la obra. En este caso la obra se interpretó sin intermedio, excediendo las dos horas de duración pero por una razón importante: para que no se pierda la continuidad dentro de la obra que en sí transcurre toda en una misma escenografía.
Mis queridos lectores, dejo las canciones más representativas de la obra para que, como yo, se enamoren de la música.

El primer vídeo es el del elenco original de Broadway, íntegro. Los segundos son de la adaptación para el cine de 1972.



lunes, 13 de febrero de 2017

Al servicio de la música

Una cercana amistad me compartió la triste noticia de que Eusebio Rubalcava, melómano y escritor, falleció el pasado 7 de febrero. Lo conocí a través de su obra, específicamente del libro Al servicio de la música. El libro está conformado por cuentos cortos que giran alrededor de grandes personajes de la historia de la música, desde un punto de vista íntimo y cotidiano, no por ello aburrido. Algunas historias como la de las secuelas de la meurte de Johan Strauss hijo, están cargadas de emociones que logran hacer recorrer un escalofrío por la espina y erizar la piel. Si se le suma el acompañamiento musical que Rubalcava sugiere al final de la obra, el corto libro se transforma en una gran obra para disfrutar con la compañía de un licor de avellana. 


Adjunto una autoentrevista que Rubalcava escribiera hace 10 años. 
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En el mismo contexto de la música, como es de costumbre en este blog, quisiera contagiarle, mi querido lector, de mi gusto por dos de mis obras musicales favoritas. Quien es lector asiduo o me conoce personalmente sabe que en mi lista siempre estará la música de Rachmaninov hasta arriba, en una posición de privilegio eterna, sin embargo, eso no me permite considerar como favoritas otras obras de la historia de la música. La primera la volví a escuchar ayer por enésima vez, pero en una versión distinta, que, al conocer la obra al derecho y al revés, resulta notable: la versión para piano a 4 manos de la consagración de la primavera de Igor Stravinsky. Esta obra en cuya versión original intervienen más de 70 músicos, es reducida para ser tocada por 20 dedos, y Stravinsky logra transcribirla a la perfección para que no se pierda ningún detalle. Comparto dos versiones distintas para que disfruten del parteaguas de la música del siglo XX, una de ellas con Leonard Bernstein y Michael Tilson Thomas, otra con Vladimir Ashkenazi y Andrei Gavrilov.


Otra obra que disfruto muchísimo tocar es el conjunto de 11 bagatelas de Rodolfo Halffter (1900-1987). Fue un compositor nacido español, nacionalizado mexicano. Por la época en la que vivió tuvo contacto con Manuel de Falla quien le introdujo a la música contemporánea, especialmente de Stravinsky y Schroenberg, por lo que adoptó un estilo único: mezcla del dodecafonismo y clasicismo. En México estuvo a cargo de cátedras de análisis musical y composición. Se dedicó a promover la música mexicana nueva y compuso música para películas, de las cuales destaca Los olvidados de Luis Buñuel. Su música puede ser difícil de entender, pero en mi opinión, es un compositor clásico, como Clementi, que nació 150 años más tarde, por lo que su influencia fue la música atonal o con dejos dodecafónicos. Fue el primero en componer dodecafonía en México, incluso antes de las incursiones de Carlos Chávez en música vanguardista. Las once bagatelas están dedicadas a la pianista y compositora mexicana Alicia Urreta. En estas 11 piezas cortas, el pianista debe enfrentarse habitualmente a movimientos en espejo con contrastes armónicos y melódicos (el prototipo siendo la Bagatela #5) o experimentación con distintos intervalos. Las 11 bagatelas se relacionan entre sí, generalmente se tocan todas juntas y giran alrededor de un centro tonal fluctuante: a veces es sol mayor/mi menor y a veces explora la menor, sin embargo, sólo a nivel analítico se puede descifrar el centro tonal, puesto que los acordes que incorporan notas de otras tonalidades alejan al escucha de la seguridad de un centro tonal, por lo que, a pesar de que la bagatela haya terminado, parece quedar inconclusa la mayoría de las veces. 
Intento subir a YouTube las 11 bagatelas interpretadas por un servidor, pero por la limitante de material de grabación y un piano con una afinación subóptima, el proyecto va lento, por lo que sólo cuento con las primeras 2 bagatelas grabadas. Aún así, les comparto el video de las primeras dos bagatelas. En próximas entregas les mostraré las demás. 



Me despido, entregando este blog antes de tiempo para continuar cumpliendo con las entregas quincenales. 


domingo, 29 de enero de 2017

La La Land

Sí. Ya la vi. 


Me encantó. Sucumbí ante lo que prometía la película con sus cortos y su publicidad y quedé fascinado. Desmenuzando la película en música, argumento, fotografía y actuaciones, aún se obtiene el gran total de puntuación máxima, por lo menos para mí. Desde que vi El artista (2011) no había escuchado una banda sonora que invitara tanto a su público, no sólo a una atenta escucha por una orquestación digna del Óscar, sino también a bailar o mínimo mover los pies. Los números de baile que incorporan música inspirada en el cine estadounidense de la década de los 30's y 40's pintan con su música un ambiente espléndido, acentuado por un uso del color de excelente gusto y tomas con excelentes proporciones. En contraste, los números de jazz tradicional tienen el efecto sensible del jazz, patético incluso, aquel que transmite los sentimientos del artista y nos invita a padecer con él, su dolor, su alegría o simplemente su vida. Retomando lo que mencioné de la fotografía, quedé encantado con el uso del color y la luz para jugar con la música, ninguno de los dos elementos se estorban entre sí, es como la pareja de los protagonistas bailando en la luz del atardecer con un ritmo ejemplar. Las actuaciones me sorprendieron, naturales y muy acertadas para cada momento de la película. El final de la película incorpora una escena hecha en una sola toma que hace referencia a numerosas películas clásicas y llena al escucha de sentimientos que entran en conflicto con la escena anterior, y se desenvuelve de una forma magistral, para dar final a la película. Un final que no a todos les gustará, pero un final que, a mi parecer, no puede ser de otra manera. Compré la banda sonora, como era de esperarse, y la escucho mientras escribo el blog, recordando una película "mágica" en el sentido de que "encanta", no sólo porque es muy agradable, sino porque realmente sucumbe, quien la ve con buenos ojos, a su hermosa música, exquisito color, que trabaja de la mano con un vistoso vestuario, e intensos sentimientos. 



Mis queridos lectores, les comparto la banda sonora de la película, pero los invito a comprarla, ya sea de forma digital o física, para continuar promoviendo proyectos como este.


domingo, 15 de enero de 2017

La Tempestad

En este 2017 he propuesto entregar una entrada cada quincena y al avecinarse el final de los primeros 15 días de este nuevo año, aquí está La Tempestad de Pyotr Ilych Tchaikovsky.
El día de ayer asistí a la Gala inaugural de la temporada 2017 de la OFUNAM, que por primera vez, desde 2015, cuenta con un director artístico definitivo: el violinista italiano Massimo Quarta. Por condiciones un tanto azarosas mi lugar habitual fue sustituido por un extraño lugar por encima de la sección de metales y los contrabajos. El programa fue conformado por la Obertura 1812, la Obertura Fantasía de Romeo y Julieta y la Quinta sinfonía en mí menor Op. 64. El programa constituido únicamente por material del gigante ruso no es habitual en las galas inaugurales, sin embargo fue un programa especial y con la fuerza que distingue a Quarta se convirtió en una experiencia espléndida. Curioso que es el 140 aniversario de bodas de Tchaikovsky con Antonina Miliukova, una mujer con una inestabilidad emocional intensa que le impidió descubrir la homosexualidad de su esposo, con quien sólo vivió unos meses. Miliukova pensó siempre que Tchaikovsky estaba demasiado enamorado de su música y que tener que decidir entre ella y su talento musical era la génesis de la gran ansiedad y tormento de Tchaikovsky. Vivió 24 años más que su esposo, sin embargo los vivió en un manicomio, fruto de su inestabilidad emocional y paranoia sobre una inexistente conspiración en su contra por parte de la familia Tchaikovsky. 
Sin embargo la fuente de inspiración para este blog no es la tempestad del terrible matrimonio del pobre Pyotr Ilych, sino su poema sinfónico "La tempestad" basado en la obra homónima de William Shakespeare. Es curioso cómo fue que llegué a escuchar una de las obras menos conocidas del compositor ruso. En las notas al programa del concierto de ayer se mencionó en dos ocasiones el poema sinfónico de Tchaikovsky "Fatum" en el que se rescatan ciertos elementos para incorporarlos a la obertura fantasía de Romeo y Julieta y a la quinta sinfonía. Buscando una versión de este poema sinfónico que jamás había escuchado, encontré otra obra desconocida: La tempestad. En este poema sinfónico de 24 minutos se incorporan numerosos temas, incluyendo la quietud del mar previo a la tempestad, el amor de Ferdinando por Miranda y la grotesca naturaleza del deforme hijo de una bruja marina, Caliban. En este poema sinfónico se pueden encontrar reminiscencias al misticismo de Fray Lorenzo y al tema de amor de la obertura fantasía de Romeo y Julieta. Comparto la obra para que se deleiten con ella al comienzo del año y se motiven, mis queridos lectores, a leer la obra de Shakespeare.