domingo, 21 de junio de 2015

Intensamente y recuerdos del ayer

 
Esta semana, siendo la última sin guardias, tuve la oportunidad de ver varias películas, como "Recuerdos del Ayer", de estudio Ghibli de 1991.
Tristemente fue una película que encontré un tanto aburrida. Si lograse verla a través de los ojos una joven japonesa que nació en la década de los 50's, habiendo vivido en el Japón sesentero, la hubiera disfrutado mucho, sin embargo siendo un mexicano noventero, quedé algo lejos de poder relacionarme. La película tiene escenas muy "locales", por llamarles de alguna forma, como los veinte minutos de la película que giran alrededor de la familia comprando una piña
y averiguando cómo cortarla, sólo para darse cuenta de que el fruto estaba verde y es duro y amargo. Esta película pertenece a ese género que acuñé tiempo atrás, el "cotidianísimo", en el que la trama de la película ni siquiera tiene drama, es sólo un día tras otro, en este caso en 1991 haciendo regresiones a 1966. Tiene muchas cosas rescatables, como el invitar a reflexionar acerca del camino de la vida y cómo cada decisión que se toma afecta a la vida, no forzosamente para mal o para bien, sino para que la vida continúe y encontremos nuevas oportunidades.
Otra película que disfruté, en el matiné, por supuesto para no rodearme de niños fue la de "Intensamente" de Disney Pixar. Soy un fiel fan de estas películas desde Toy Story de 1995. Otra razón que me lleva a las salas de cine para ver estas películas es la hermosa música, ya sea de Randy Newman o Michael Giacchino. La película es divertida y muestra de alguna forma el proceso de pensamiento, con cierto margen de error, pero de una manera sumamente creativa, además del obligado momento Disney del nudo en la garganta cuando uno ya es adulto.
La OFUNAM ofreció un concierto fuera de abono del que no fui espectador por no haber conseguido localidades a tiempo, en parte por el exorbitante precio. Carmina Burana de Carl Orff (1895-1982). Esta masiva e impresionante obra es la orquestación a modo de oratorio (obra orquestal para solistas vocales y coro) de textos profanos escritos por monjes de la edad media, tratando temas como la suerte y el amor.
 
Comparto una versión interesante, despidiéndome y deseando para mi querido lector el gozar de todos los beneficios de la vida.

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