lunes, 18 de enero de 2016

La chica danesa

El viernes fui al cine con expectativas altas sobre la película La chica danesa esperando encontrarme una cinta muy psicológica, sin embargo, me decepcioné un poco. A excepción de la música del nuevo gran compositor de cine, Alexandre Desplat, la película dejó mucho qué desear. La película narra la historia real de Einar Wegener, mejor conocido como Lili Elbe, la primera persona transgénero en la que se realizó una cirugía de cambio de sexo, por lo menos la primera documentada. Siendo ésta la premisa principal de la película pensé que ahondaría en la atormentada niñez de una niña atrapada en el cuerpo de un niño, una turbulenta adolescencia y una atribulada edad adulta, pero sólo se concentra en las etapas más próximas a la transformación de Einar a Lily, ofreciendo una ventana reducida a la psicología del personaje. La actuación de Eddie Redmayne es buena, a pesar de que un pésimo libreto fue el material que tenía para trabajar, realmente transmite la desesperación de ser prisionero en un cuerpo ajeno. Quizás esta actuación le gane otro premio Óscar, y, quizás, por quinta vez Leonardo DiCaprio vea la estatuilla entregada a alguien más. Es una película que en mi opinión tenía potencial para ser mejor y que fue desaprovechado. Me encantaría leer las opiniones de mis estimados lectores al respecto. Redmayne fue buena elección como actor aunque su parecido físico con Wegener/Elbe no es tanto, pero no me imagino haber visto en la película a Jim Parsons, quien, en mi opinión guarda un parecido físico mayor con Wegener/Elbe.
El domingo la OFUNAM ofreció un concierto con dos número 4, el cuarto concierto para piano de Rachmaninov, ciertamente el menos conocido y el más incomprendido, y la cuarta sinfonía de Johannes Brahms, ambos precedidos por el Postludio de Gutiérrez Heras. La dirección de Enrique Arturo Dimecke siempre me encanta, esta vez no fue la excepción. El pianista pudo haber sido menos tímido. Un concierto muy disfrutable. Voy a dejar versiones que me agradan de cada pieza, y como bono, el Allegreto de la séptima sinfonía de Beethoven al piano con Glen Gould. De antemano me disculpo ante la perturbadora imagen del postludio de Joaquín Gutiérrez Heras, pero es la versión con el audio más limpio.
Hasta la próxima, mis queridísimos lectores.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

1 comentario:

  1. Gracias por tu opinión sobre la película. Yo también esperaba que estuviera mejor. Ahora pienso que hubiera sido mejor meterme al cine a ver "Joy, el nombre del éxito". Gracias por tus comentarios del concierto de la OFUNAM. Yo también soy fan. Gracias por la selección de piezas. Espero la siguiente entrega

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