lunes, 25 de enero de 2016

8 apellidos catalanes, variaciones sobre temas de grandes maestros y libros de medicina

Una semana dura, muchos cambios, cosas extrañas que ocurren sin que uno lo espere, pero en fin, música, arte y medicina es lo que atañe a este blog. Para distraerme un poco, fui invitado a ver la película "Ocho apellidos catalanes" la divertida secuela de "Ocho apellidos vascos". La misma plantilla de actores que la película anterior y nuevos personajes dan vida a una divertida historia en la que se le hace pensar a una abuela adinerada que Cataluña ha alcanzado su independencia de España. Cabe mencionar que, a pesar de que el catalán que se habla en la película es poco, la película tuvo que ser subtitulada para el público mexicano, y vaya que fue útil para el espectador que habla español no tan... español... Pero bueno, a la película lo que le corresponde: excelente música y un reparto divertido, escenas chuscas y uno que otro cliché que a fin de cuentas es cliché porque en un principio fue muy bueno y no ha dejado de serlo. Comedia recomendable para distraerse un par de horas y tener una probadita de la Madre Patria.
El sábado fue un día dedicado al arte, quise dejar atrás la medicina un rato y acudí a la Casa del Lago en Chapultepec a disfrutar de música de cámara de tres ensambles, conformados por alumnos de mi alma mater, la Facultad de Música de la UNAM, en aquel tiempo que Jesús dijo a sus discípulos que predicasen el amor y yo era estudiante de esa facultad, se llamaba Escuela Nacional de Música. En fin, el repertorio fue exquisito. Primero, tres tangos de Astor Piazzola, para dúo de guitarras. Luego, el Maestro Marcelo Leal quien ya ha dejado huella por este blog con sus fabulosas participaciones en música para 4 manos, ofreció junto con el Maestro Eugenio Ramírez-Wiela una magnífica interpretación de la sonata Primavera de Beethoven, que fue título de una entrada de este blog el pasado agosto.  Para terminar, el cuarteto de cuerdas Xihuitl, ofreció el movimiento primero del cuarto cuarteto de Haydn de los opus setenta y tantos, y el primer movimiento del cuarteto de Schubert "La muerte y la doncella".
 
 
Luego la Zona Rosa me dio la bienvenida para comer pozole, a lo cual siguió mi viaje a la OFUNAM, que ya es habitual, sin embargo, antes compré un decepcionante disco de música mexicana para oboe. La OFUNAM ofreció bajo la batuta del joven director  Sylvain Gasancon las variaciones sobre un tema de Haydn de Brahms, la Rapsodia sobre un tema de Paganini de Rachmaninov con Woni Kim al piano (quien de lejos pensé que era Cristina Pacheco) y la Sinfonía número 9 de Antonín Dvorak, "Del nuevo mundo". He de confesar que fue el día en el que conocí las variaciones sobre un tema de Haydn de Brahms, las cuales disfruté, pero no pude realizar un juicio interpretativo muy profundo ya que desconocía la pieza. Ahora, para la Rapsodia, vaya que puedo opinar. Para mi gusto, bastante lenta en algunos pasajes, el piano un poco sobrepasado por la orquesta en ocasiones, pero en general bien. La variación XVIII de excelencia, y el Dies Irae bastante malvado también. La novena de Dvorak me encantó, aunque algunos pasajes fueron más rápidos de lo que estoy acostumbrado. En general una buena noche de música.
 
Para terminar el blog de esta semana en respuesta a una petición de Humming Doe, comentaré sobre libros de medicina para recomendar, sin embargo, seré breve, ya que no sé sobre qué temas habrán solicitado la información. De ciencia básica, de lo que se estudia en los primeros semestres de la carrera, es decir, anatomía, histología, bioquímica, fisiología, fisiopatología y farmacología, hay grandes pilares de la literatura americana que no pueden faltar como referencia. Para anatomía de literatura clásica universal Testit y Latarjet, las descripciones más minuciosas de cada parte que conforma el cuerpo humano. Para un enfoque más didáctico y moderno, Grey para estudiantes y la anatomía clínica de Moore. De literatura nacional Quiróz es buena opción, aunque inventó uno que otro hueso Wormiano. Y como atlas, claro, Netter. Para bioquímica todos dirán primero Harper, pero a mí no me gusta. Aprendí buena bioquímica del Horton, muy didáctico y con bellísimas ilustraciones. Está McPhee, pero tampoco es de mi agrado. Si queremos ser especialistas, Lehninger. Histología, para mí la mejor opción por mucho es el texto atlas de Gartner, superior a Ross Pawlina. Fisiología sin duda Guyton y Tresguerres, con moderación Conti y no soy tan fan de Ganong. Fisiopatología con Porth, aunque McPhee y Papadakis en su guía de diagnóstico clínico y tratamiento exploran de manera rápida y concisa fisiopatología, bueno para complementar. Farmacología, Goodman & Gillman y para complementar con Katzung. ¿Alguna opinión diferente? ¿Algún otro tema, Humming Doe?
 
Me despido como siempre deseándoles a mis queridísimos lectores disfruten de todos los beneficios de la vida.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por resolver mi duda!! Me encanta este blog. Bonita semana. Saludos

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