domingo, 27 de septiembre de 2015
Saliendo de cirugía y "La Tempestad" de Beethoven
domingo, 20 de septiembre de 2015
Semana de película
A mi parecer hay más cosas por decir, pero no puedo encontrar la mejor manera de decirlo, por lo que le ruego me acompañe como siempre para mi próxima entrega, mi querido lector. Mientras tanto, disfruten todos mis lectores de los grandes beneficios de la vida.
domingo, 13 de septiembre de 2015
ORL vs OyT
La última semana fue una semana que no disfrute al cien por ciento. Las razones no importan sin embargo durante la guardia de ayer me di cuenta de lo mucho que me gusta la otorrinolaringología. Tuve la oportunidad de entrar a una reducción abierta de fractura nasal con rinoseptoplastia. La cirugía estuvo a cargo de una otorrinolaringóloga muy amable la cual me enseñó paso por paso lo que iba haciendo. Nunca había entrado antes a una rinoseptoplastia, me resultó muy interesante ver todos los pasos de la cirugía. La guardia no terminó ahí: entré con un ortopedista a la reducción de una fractura de tobillo. Pude entonces comparar las diferentes personalidades de médicos y ver diferentes tipos de cirugía. La otorrinolaringóloga fue muy amable y paciente, reía y estuvo siempre junto al paciente, incluso, para llamar la atención de las enfermeras cuand cometieron un error, fue muy educada y linda. En cambio el ortopedista gritaba, fue grosero, denigraba a las enfermeras y a mí como su ayudante. La elegancia de una rinoseptoplastia comparada con meter tornillos y exponerme a radiaciones me recordó que la otorrinolaringología es la ciencia para mí. Claro, ayudó a descartar Traumatología que el ortopedista fuera una persona bastante grosera. Encontrándome de postguardia bastante cansado por la falta de sueño, no me queda más que terminar la entrada de este domingo de las más cortas de la historia deseándole un feliz año entrante a mis lectores judíos. Les deseo a todos mis lectores que disfruten de todos los beneficios de la vida.
domingo, 6 de septiembre de 2015
Blog en domingo
Por otra parte, pude disfrutar de una rica comida en Don Toribio y aproveché para comprar cuerdas para guitarra, violoncelo y cañas de clarinete y saxofón. En el anaquel de la tienda de música observé el mismo oboe que sigue en venta desde que compré mi violín hace 11 años, más caro que antes y en peor estado, me encantaría rescatarlo pero no tengo la cantidad tan exorbitante de dinero que piden por él, salvo que mis lectores gusten hacer donaciones para rescatar a un oboe necesitado.
Después de esto visité la colonia Condesa brevemente, llevaba tiempo sin hacerlo y lo disfruté mucho, el clima templado, los centenares de perros y hombres barbados con cola de caballo acompañados de mujeres con lentes tan grandes como su cara. Disfruté de un refresco de toronja natural viendo perritos jugar en la fuente de Ámsterdam. Fue un fin de semana que me hacía falta, desconectarme un poco del mundo médico para volver a disfrutar del arte. Me despido deseándoles a ustedes, mis queridos lectores todos los beneficios de la vida.