domingo, 17 de mayo de 2015

#Yotambiénmedormí

El blog de esta semana será breve. Recientemente, en redes sociales, el denominado #yotambiénmedormí surgió como apoyo a la comunidad médica ante la injusta queja de alguien que no conocía lo suficientemente bien el quehacer médico y la vida cotidiana del profesional de la salud. La persona que se quejaba subía a un blog en esta misma plataforma, una imagen de una residente de medicina interna durmiendo durante una guardia, alegando que había pacientes por ser atendidos. En primera instancia la queja está perfectamente fundamentada, el médico necesita atender a sus pacientes. Lo que se ignora es que el sistema de guardias espera que el médico se convierta en súper-humano, no duerma durante 36 horas y coma lo más rápido posible para seguir atendiendo pacientes. Lo que se olvida es que los médicos son humanos, también necesitan dormir, comer y ver a sus familias. El hecho de que la misma profesión no nos lo permita no quiere decir que carecemos de esas necesidades. La falta en la que quizá incurrió la colega residente fue en dormir en un lugar a la vista de los pacientes, habiendo casi siempre un lugar designado para ello, y de no haberlo se pueden buscar opciones más discretas para hacerlo. No justifico la queja, ya que la considero injusta. Otra queja sin fundamento es la de los excesivos salarios de los médicos. Tomaré la frase del Dr. Isaac Zaga: "La medicina nos da para vivir muy bien, pero no debe de ser esa la razón por la que la practicamos". En México los salarios de médicos de la medicina pública no son los más altos ni representan en lo más mínimo los años de estudio de especialistas y otros médicos. Es por eso que la medicina privada crece cada día, aunque se encuentra relativamente balanceada. Sólo el 20% de los médicos mexicanos tiene consulta privada y de la población en general es ese mismo 20% que puede pagar una consulta privada. Por esta razón es injusto calificar a los médicos como máquinas desalmadas de hacer dinero. Los hay, no lo niego, pero no son todos los profesionales de la salud así. Conozco muchos doctores que con numerosas especialidades batallan para llegar a fin de mes sin contar con un consultorio privado, ateniendo 50 pacientes diarios en hospitales públicos con recursos mínimos, pero viven para sus pacientes y es ese esfuerzo el que merece mejor remuneración y condiciones laborales. En pocas palabras, lo que considero es que a veces será fácil criticar sin informarse, pero al conocer la verdad detrás de lo que criticamos, podremos ser más empáticos y replantear lo que hemos dicho.
Me despido tras un insípido blog, me disculpo, querido lector, no sin antes desearle los más grandes beneficios de la vida,  prometiendo un mejor blog la siguiente semana, que también incluya la esquina de ORFL.

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