domingo, 19 de abril de 2015

A través de los ojos de la esquizofrenia

Este fin de semana se reanudó mi sábado habitual: el concierto de la OFUNAM. Antes de eso, el viernes, vi una película curiosa, "Tal vez para siempre". Una comedia romántica, un tanto verista (de haber tenido un final distinto). No es mi clase de película, pero he de aceptar que no es mala, es buena para entretenerse en la compañía de su pareja. Ayer antes del concierto de la OFUNAM visité el MUAC, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo. No me agrada mucho el arte contemporáneo, no por no entenderlo, sino porque genuinamente me produce angustia. Disfruto muchísimo de las obras que no tienen sonido, que sólo son una experiencia visual, como las esculturas, pero las proyecciones con angustiantes sonidos son demasiado para mí, y créanme que entiendo la razón por la cual es arte, pero simplemente me disgustan. Hablando de las esculturas que disfruté, vi una valla similar a las que usan los granaderos en las manifestaciones, pero con barras de metal dibujando la forma del estado de Oaxaca. El mensaje artístico es claro y fuerte. (Ignorando la alegre niña que se ha colado en la foto).
 
 
 
Otro mensaje interesante es el de "América Letrina" obra de Damián Ortega (n. 1967). La obra habla por sí sola. Según el Dr. Carlos León Castillo, sería arte tradicional ya que mingitorios y retretes ya se han usado como piezas de museo, pero esta es bastante original. 
 
De las esquizofrénicas obras no tengo mucho que decir. Citando una excelente película: "Eso es todo lo que tengo que decir sobre eso..."
 
En fin. La OFUNAM ofreció un excelente programa que llenó la sala por la presencia del Primer concierto para piano de Tchaikovsky (1840-1873) en si bemol menor (aunque después de 10 compases o menos ya es Re bemol mayor, pero bueno) además de selecciones de Romeo y Julieta del ballet de Sergei Prokofiev (1891-1953), conocidísima "Los Montesco y los Capuleto", del cual dejo una versión para piano excelente.
Me despido por esta semana, encontrándome con menos tiempo en mis manos, pero pronto podré escribir más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario